domingo, 22 de mayo de 2011

Voy a grabarme esta frase en mi cabeza.


Traducido algo así como: la comida está buena, pero estar delgada lo es más.

sábado, 21 de mayo de 2011

Los motores empiezan a calentar.


Hoy, puedo estar un poquito más orgullosa de mí misma. Resumidamente os cuento mi día: me he levantado sobre las 11:00, no he desayunado nada, he leído un rato, ordenado cosas, con el ordenador otro rato y me he duchado. Antes de comer me he tomado un café, he almorzado un huevo frito y una loncha de pechuga de pavo, con dos vasos de agua. Leí otro rato y me arreglé, he quedado con unos amigos para tomar café. Hemos dado una vuelta y no he tomado más que el café. He llegado a mi casa, me he terminado el libro y he cenado un sobre de mozzarela con una pizca de aceite, agua y un yogur de leche de soja.

Antes de ducharme me pesé, 200 gramos menos. Los motores empiezan a calentarse.

viernes, 20 de mayo de 2011

Ro ha vuelto, para quedarse, definitivamente.


Diiiiiiiiiiiigo, aquí estoy yo. DE VUELTA. Parece mentira. Voy a ser breve y concisa (al menos en esta entrada): ¿qué ha sido de mí durante estos meses? puede que os preguntéis algunas, pues, con la cara roja roja roja roja roja de vergüenza no, lo siguiente, os confieso que vuelvo a mi peso límite, el peso con el que empecé este blog hace un año y medio o así ya, 86 kilos. OCHENTAYSEISKILOS. ¿Cómo he podido llegar a este extremo otra vez? Fui al endocrino, pero no sirvió de nada.


Llevo un mes o así replanteándome volver por aquí, contar mi día a día, obsesionarme, anotar mis supuestos progresos y leeros a vosotras, opiniones y bueno, me dábais tanta fuerza...


Estoy dispuesta a ponerme las pilas. No puedo más. No quiero esto. Lo voy a conseguir. Día a día. Poco a poco. Con esfuerzo. Sin comer mierdas. Vomitando. Engañando.


ME DA IGUAL.